Kaji’ Imox, héroe Maya Kaqchikel

Significado del 12 de octubre

Ixyamanik Rodríguez Muxtay

Han pasado alrededor de 500 años desde la venida de los Castellanos al continente de Abya Yala, hoy conocido como América. A lo largo de cinco siglos surgieron diferentes formas de referirse a este continente y también a sus habitantes. Desde Indias Occidentales, e incluso Tierra Incógnita hasta su actual nombre América, “en honor” al navegante florentino Américo Vespucio. El nombre con que fue presentado nada tenía que ver con el nombre que se le conocía a la tierra por los pueblos originarios de la región. El pueblo Kuna llamaba Abya Yala a la tierra, los Quechuas la llaman Pachamama, y en Maya K’iche’ se le conoce ahora como Uk’u’x Ulew.

La llegada de los europeos al conteniente se enseña con una visión muy eurocéntrica. Enseñan este hecho histórico como “El descubrimiento de América”. Pero, ¿qué pasó con todos los pueblos ya establecido en esta tierra? Supongo que es mucho más fácil asumir el logro de “descubrir” algo, que admitir el daño que se les causo a los pueblos establecido con muchos milenios de antigüedad.

Han pasado 500 años desde que una nueva realidad se abrió para ambos continentes o “mundos” como se les solía llamar. Podemos ver los aportes para nuestro desarrollo que nos aporta a la humanidad la comunicación, el intercambio y el aprendizaje de la cultura de cada uno. Sin embargo, hay que decirlo, las relaciones hasta ahora no han sido horizontales, en las mismas condiciones y por lo tanto no todos los pueblos han obtenido el mismo beneficio. Los índices de desarrollo de los pueblos originarios nos lo muestran. Pero sigue siendo válido esforzarnos por construir un mejor mundo para todos los pueblos. Un estudio de la ONU que nos puede orientar es el informe sobre desarrollo humano mundial 2004: Libertad cultura en el mundo diverso de hoy.

Por parte de los pueblos originarios jamás se han dado por vencido ante las diferentes dificultades para preservar su dignidad y su cultura milenaria. Aquí es donde con orgullo presentamos algunas de las fortalezas que nos unen como Pueblo Maya, pero además nos permite seguir arraigados a nuestras raíces.

1.       Yojsijan Yojjotayin - Voluntad de existir y trascender

Tenemos la voluntad de existir y trascender en nuestro espacio territorial. Nuestra razón de ser es nuestra conciencia cada vez más sólida sobre nuestro derecho a existir como Pueblo. Por eso desarrollamos una conciencia y voluntad de lucha. Sin embargo las nuevas generaciones tienen la responsabilidad de juntar esa voluntad con la sabiduría de las y los ancianos, con las y los guías espirituales de las comunidades.

2.       Xojk'iy xojk'iyir - Contamos con el crecimiento y poder demográfico

En nuestra historia colonial hemos sufrido cuatro holocaustos o genocidios: 1524, 1871, 1954, y 1982. Alrededor de 1654, casi desaparecimos pues llegamos a ser solo el 3%-5% de la población que existía antes de 1524. Ahora, somos más del 50% de la población de Guatemala. Debemos tomar la iniciativa de transformar nuestro poder demográfico en poder político. Necesitamos mostrar nuestro peso en la sociedad guatemalteca y en el Estado. Necesitamos unirnos y tener un mismo oriente todas y todos los mayas.

3.       Qawixal qakutamil - Contamos con historia y cultura propias

Todo pueblo debe sentirse orgulloso de ser lo que es. Pero algunos pueblos, tienen motivos extras para sentirse orgullosos por las proezas de sus antepasados. Los Mayas estamos orgullosos de ser lo que somos, por el hecho de ser un pueblo distinto al Pueblo Ladino y otros pueblos. Además contamos con proezas intelectuales, filosóficas, matemáticas y artísticas de nuestros antepasados, y de las nuevas generaciones.

4.       Yojkowin yojkowir - Contamos con alta capacidad de Resiliencia

La resiliencia es la capacidad de las personas y de los pueblos de sobreponerse a los golpes de la vida. Hemos forjado nuestro carácter perseverante al conservar nuestros idiomas, trajes y cosmovisión. Nuestra tarea es recuperar y difundir nuestros idiomas, formas propias de organización, costumbres y cosmovisión. Así como reconstruir aquello que ha sido destruido, quitado o expropiado.

5.       Yojmatyoxin yojk'amowan - Contamos con las virtudes del agradecimiento y la gratitud

Entre los valores de la cosmovisión maya, está la virtud del agradecimiento como uno de los principales y generalizados. Consiste en agradecer la vida, los nuevos días, la presencia de las plantas, animales y cosas, los que acompañan, sirven y alimentan a la humanidad. Es una actitud, un estilo de vida y es la esencia de todas las actividades que llevan a incrementar el desarrollo personal y colectivo. Esta manera de ser y de proceder, traerá mejoras y más beneficios para los Mayas, tanto a nivel individual como colectivo.

6.       Pa q'uch pa kuchuj - Contamos con alto espíritu comunitario

Hay varios sistemas de seguridad social en las comunidades mayas que están vigentes. Por ejemplo el bien de la comunidad siempre es prioritario al bien individual. Ahora, nos corresponde generalizar nuestro espíritu comunitarista, hacia los niveles de gobierno municipal, departamental, comunidad lingüística, y nacional, para que podamos resolver nuestras necesidades.

7.   Yojch'on yojch'ojin - Contamos con el valor y empoderamiento para luchar por nuestros derechos colectivos

Estamos aprendiendo a perder el miedo a expresarnos y a organizarnos, así como a dejar de sentir debilidad e impotencia ante la  situación colonial que vivimos. Los opresores del Pueblos Maya, han sembrado la impotencia en nuestra mente, en nuestro corazón, a través de los genocidios que hemos sufrido. Por ello, los mayas hemos aprendido a tenerle miedo al Estado y a sus fuerzas represivas. Hemos aprendido a tener miedo para organizarnos y defender nuestros derechos individuales y colectivos. El miedo y la impotencia son aprendidas y por ello también pueden ser superadas. Es algo así como la descolonización. Se aprende a ser y actuar como colonizado, pero también se aprende a ser y actuar como descolonizado, como Pueblo libre.

8.    Oj jwi' oj mitij - Contamos con la responsabilidad en el trabajo y la sobriedad en el consumo

    Por las condiciones la mayoría de mayas hemos crecido trabajando duro. Lo anterior hace que los mayas tengamos tres fortalezas básicas para el desarrollo sostenible y el “buen vivir”. Está la responsabilidad en y por el trabajo realizado a plenitud. Está el respeto tanto por el trabajo manual como por el intelectual. Tenemos también sobriedad en el consumo. Esto facilita la competitividad en el mercado del trabajo, así como el ahorro y la acumulación de bienes, y la realización personal.

9.   Nqetamaj k'a taq tib'e q'ij tib'e saq - Contamos con la capacidad de absorción de las imposiciones culturales y de adopción de los progresos tecnológicos

La existencia actual de nuestra cultura específica demuestra la capacidad del Pueblo Maya de subsistir y de renacer continuamente. Ya hemos sobrevivido a las imposiciones de dos globalizaciones. La de 1500 después de Cristo, con el encubrimiento de Europa a los distintos continentes del mundo. La de 1800, con la revolución industrial que permitió el comercio mundial. Ahora estamos lidiando con la globalización financiera y económica del siglo XXI.

Ahora, debemos mejorar nuestra estrategia para tomar de la globalización lo aprovechable. Rechacemos de ella lo que no nos conviene y adoptemos lo que es necesario para nuestra sobrevivencia, desarrollo y liberación. Hoy en día, los miembros del Pueblo Maya estamos realizando un doble movimiento: uno introspectivo que nos lleva a conocer lo nuestro, nuestras raíces y nuestra historia y cultura de muchos b'ak'tunob' y otro extrovertido, que nos lleva a conocer idiomas internacionales, ciencia y tecnología de la información. Entre uno y otro no hay contradicción. El primero es para rescatar y fortalecer nuestra identidad y autonomía como Pueblo Maya. El segundo es para sobrevivir y desarrollarnos en el plano material.

Resumen de la 9 fortalezas del Pueblo Maya del Dr. Waqi' Q'anil Demetrio Cojtí Cuxil.
Fue publicado en Cholb'al Q'ij Agenda Maya 2013.